En los años 20 la euforia que desencadenó la Primera Guerra Mundial provoca los primeros indicios de la liberación femenina.

Los vestidos se hacen más cortos y dejan por primera vez al descubierto las pantorrillas y las rodillas, escotes amplios, desaparecen las mangas, flecos y amplias boquillas para que las mujeres fumen en público, melenas a lo “garçon”, zapatos y medias como protagonistas. El estilo art-decó impera e influye en la manera de vestir, en joyas y accesorios.

Coco Chanel instala en 1920 la primera casa de modas de París.
La mujer de los años 20 es transgresora y atrevida.

El maquillaje es fuerte, cutis claro, ojos sombreados en negro y coloretes en redondo, boca pequeña y oscura, en granate o rojo, en forma de corazón, cejas rectas o caídas arqueadas y muy finas conseguidas con depilación.

La década de los años 30 estuvo marcada por la Gran Depresión y el Crack de Wall Street. Estar a la moda era un lujo. La mujer se tuvo que incorporar al mercado laboral. La ropa se hizo más cómoda. Se tendía a marcar la cintura y a entallar la figura. El largo de las faldas y vestidos cayó hasta los tobillos.


El traje de chaqueta llegó a ser el más utilizado en las calles. Coco Chanel siguió siendo una diseñadora clave en esta época.
El cabello corto dejó de estar de moda y regresaba una tendencia más femenina con cabello más largo, más claro, brillante y con ondas.

El maquillaje da una imagen con más glamour. La boca sigue siendo estrecha pero más natural. Las cejas se arquean subiendo y levantando los ojos. Aparece el eye-liner muy fino y sombras en la cuenca del ojo.

El cine en los años veinte era mudo. En 1927 se estrena la primera película sonora: El cantor de jazz. Aparece el sonido y la catástrofe para muchos actores y actrices que no pudieron superar la prueba. Sin embargo una figura del cine mudo no sólo la supera sino que el cine sonoro hace que se convierta en auténtica estrella. Greta Garbo triunfa con el film sonoro: Anna Christie (año 1930). Afianza su leyenda con Mata Hari, La reina Cristina de Suecia, Anna Karenina, Camille, Grand Hotel.

Estuvo nominada a los Oscars en cuatro ocasiones pero nunca lo consiguió. Ella escribió: “La vida sería maravillosa si supiéramos que hacer con ella”.
Atormentada e infeliz se retira en 1941 con su última película La mejor de las dos caras. Tenía 36 años.
Su rostro está considerado como el más perfecto que haya pasado por la pantalla. Su belleza es intemporal. Con su languidez, fotogenia extrema y su sonrisa apenas esbozada, refieren que desprendía un erotismo incomparable, quizás estimulado por su vida ambigua y emocionalmente agitada.

El Dr. Juan José Rizo Alfaro es especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Médico miembro de la Sociedad de Medicina Estética de Málaga, es Director Médico de Clínica Dermonova.

De ella escribió un crítico del New York Times: “De un rostro de estructura clásica surgían esos grandes ojos, luminosos que expresaban una emoción limitada pero intensa”

Línea perfectamente dibujada de mentón, mandíbula y pómulos. Su cara podría ser la obra esculpida de un gran artista que quisiera plasmar el rostro idealizado y fantástico de una esfinge mítica.

Por eso la llamaron La Esfinge Sueca.
Por eso la llamaron La Divina.
Murió en Nueva York, a la edad de 84 años

 

 

Fuente de las fotografías:
Retrato de Greta Garbo como Susan Lenox en 1931: Wikipedia
Greta Garbo como Ninotchka y Melvyn Douglas: Wikipedia